Test rápido – Paso 1

Los acuarios con peces y plantas de Asia están en constante movimiento a causa de la impresionante vitalidad de los barbos, que contrasta con la calma de los guramis. Estas especies de peces siguen sintiéndose bien aunque el agua sea algo más dura. En el tercio posterior del acuario crecen diferentes grupos de plantas. Las de hojas rojas y finas necesitan mucha luz. Con raíces y piedras decorativas se pueden crear estructuras que atraen todas las miradas.

Los peces arco iris y muchas especies de barbos son vivaces y pacíficos a la vez. En un acuario comunitario se pueden combinar muchas especies de peces de Asia, África occidental y América Central y del Sur si se toleran entre ellas. Una vegetación frondosa, combinada con raíces decorativas y piedras de gran tamaño, da un toque personal al acuario. Al diseñarlo se debe prestar atención a dejar suficiente espacio entre los diferentes elementos. Así, los nadadores rápidos pueden disfrutar a lo grande.

Las carpas doradas y los kois jovenes, que crecen rápidamente, se deberían tener en acuarios de un tamaño suficiente. No es necesario utilizar un calentador, ya que soportan temperaturas bajas sin problemas. No obstante, no alcanzan toda su vivacidad hasta temperaturas superiores a los 21 °C. La decoración de los bordes se puede hacer con placas de piedra calcárea, ya que el agua más dura que resulta de ellas no perjudica a los peces. A las carpas doradas y los kois les gusta excavar, por lo que las plantas se deberían colocar en grupos y sus raíces se deberían proteger con piedras grandes. En este acuario de agua fría sólo sobreviven las plantas robustas, ya que a estos peces les gusta mordisquear las hojas.

Un acuario con killis africanos se caracteriza por una frondosa vegetación en los bordes con diferentes especies de plantas. En ella, los peces encuentran escondites en los que refugiarse, al igual que entre raíces y piedras decorativas. Los machos tienen unos colores muy vistosos y sorprenden con su vivaz cortejo amoroso.

Los peces del lago Malawi son muy populares debido a sus intensos colores. El agua es semidura. Se necesitan estructuras rocosas con muchas cuevas, pasos y escondites para que no se produzcan heridas. Los peces son muy vivaces y se persiguen con frecuencia. Todos los peces se deberían introducir a la vez, ya que es posible que un grupo que lleve cierto tiempo formado no tolere a los peces que lleguen más adelante y se pelee con ellos. Con piedras con agujeros se pueden crear estructuras muy decorativas. Es necesario utilizar plantas robustas, porque a muchas especies de peces les gusta comer hojas blandas.

Un acuario de agua salada es un hábitat para peces, variados invertebrados y vistosas algas ornamentales. Con la fascinante variedad de crustáceos, gusanos tubícolas, anémonas, corales y muchos otros seres vivos no hay lugar para el aburrimiento. Con rocas vivas se pueden crear arrecifes variados y llenos de color en los que todos los días se pueden hacer nuevos descubrimientos.

Este acuario comunitario con peces vivíparos está siempre lleno de vida y color. En las plantas frondosas de hojas finas se pueden esconder los alevines para librarse del apetito de sus padres. Estas plantas se deben elegir en correspondencia con la dureza del agua de la que se dispone.

En este acuario llaman especialmente la atención las masivas estructuras de roca calcárea. Ofrecen un sinfín de grietas y hendiduras por las que los peces pueden nadar por detrás de la decoración y volver a salir en otro punto. Si se seleccionan las especies de peces adecuadas, los gestos de amenaza y las peleas son inofensivos. Los peces más débiles se esconden entre las piedras. Las plantas robustas que se arraigan y crecen en las rocas contrastan con la piedra clara y son elementos atractivos que atraen las miradas.

Como biotopo acuático en su jardín, el estanque crea un nuevo hábitat para peces y plantas que con frecuencia ya son difíciles de encontrar en la naturaleza. Numerosas especies de animales y los vistosos colores de las plantas de un verde intenso y con flores convierten al estanque en un remanso de paz al lado de su casa. Así, el estanque se convierte en un interesante centro de atracción de su jardín y en un biotopo valioso para plantas y peces.

Los peces de África occidental viven en la zona de la orilla de ríos y en aguas estancadas. En los bordes del acuario, las estructuras de piedras planas proporcionan a las percas la posibilidad de ocupar cuevas de cría. Las grietas de estas estructuras presentan plantas que se arraigan y crecen en ellas. Como cuevas de cría también aceptan sin problemas cáscaras de coco vaciadas. Con un banco de caracínidos se llena de actividad el espacio libre de las capas intermedias del agua. Un agua entre blanda y semidura satisface las necesidades de los peces.