Preparar el agua salada correctamente

El agua salada es la base de un acuario marino. Foto: © sera

El agua salada es la base de un acuario marino. Pero ¿cómo se prepara correctamente?

El agua salada para la acuariofilia se prepara con sal marina sintética, ya que los habitantes del acuario marino necesitan condiciones constantes, sin grandes variaciones. Para preparar agua salada, se debe usar un agua tan pura como sea posible. Generalmente, el agua del grifo contiene una gran cantidad de aditivos y sustancias naturales que pueden ser perjudiciales para los seres vivos en el acuario. Por eso, se debe destilar o filtrar previamente por medio de un sistema de ósmosis.

Para preparar agua salada, los acuariófilos necesitan un recipiente lo suficientemente grande – un bidón de plástico resistente a la corrosión, por ejemplo, resulta perfectamente adecuado. Este recipiente se llena, en primer lugar, con el agua pura y, en seguida, se añade, poco a poco, la sal marina sintética, p. ej. marin salt o marin reef salt de sera. Tan pronto como se disuelvan todos los componentes de la sal y se logre una salinidad de 35 por mil, es decir 35 gramos por litro de agua, el agua está lista para el uso. Sin embargo, es necesario comprobar previamente determinados factores, tales como el contenido de nitrato y la densidad, usando tests especiales para el agua o un densímetro, p. ej. de sera. Los niveles ideales son: 10 miligramos de nitrato por litro de agua y una densidad de 1,023.

Consejo: El agua salada debería hacerse circular y airear bien en el recipiente con una bomba durante unas 24 horas. Después, el agua tiene un aspecto absolutamente transparente.

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